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La Harina Caserita Leudante 1 Kilo es una harina fuerte, leudante utilizada siempre en la elaboración de panes, ya que su alto contenido de proteínas posibilita la formación de gluten, consiguiendo un buen leudado sin que las piezas pierdan su forma. Sus características son: blancura, baja ceniza, equilibrada granulometría y bajo recuento de picaduras. Ideal para la elaboración de todos los productos habituales de la panadería artesanal e industrial.
Envase de 1 kg de Harina Caserita Leudante. Harina con levadura. 100% Producto Argentino
La harina 0000 es conocida también como harina floja o refinada, por ser la que ha pasado un mayor proceso de refinamiento. De este modo, se establece una clasificación en que el número de ceros indica cómo de refinada es esa harina:
Harina 0 (un cero): la menos refinada
Harina 00 (dos ceros)
Harina 000 (tres ceros)
Harina 0000 (cuatro ceros): la más refinada y blanca, tiene poco gluten y no es capaz de retener el gas, por lo que los panes pierden su forma. Usada en masas de hojaldre y algunas tortas.
Harina Caserita Leudante
Si hablamos de harina leudante, nos referimos a harina que contiene ya polvo para hornear y sal, de modo que se convierte en un preparado listo ya para la repostería y la elaboración de postres esponjosos.
Este tipo de harinas pueden comprarse en supermercados y tiendas de alimentación, aunque su resultado será el mismo que agregar polvo químico -también llamado leudante, de ahí el nombre- a la harina corriente.
La compañía fue fundada por el Sr. Andrés Lagomarsino, quien venido a la Argentina desde Génova, Italia, comenzó sus vínculos con la industria molinera en 1918. En 1941, luego de haber estado asociado a varias empresas molineras, alquiló el molino en Avellaneda (a las puertas de la ciudad de Buenos Aires), el que en ese momento tenía una capacidad de 90 toneladas métricas diarias. Lo compró en 1953. En ese entonces, el señor Andrés José Luis Lagomarsino, su primer hijo, entró a formar parte de la compañía, y más adelante su segundo hijo, el Dr. Marcos Lagomarsino, lo hizo en 1969.
La compañía fue conocida desde un principio por su pausado pero constante crecimiento, sus permanentes inversiones, su seriedad y prestigio en sus operaciones.
La planta de Avellaneda sufrió varias renovaciones, llegando en abril de 1996 a su producción actual de 550 toneladas métricas diarias. En 1986 la firma adquiere otra plan